INFILTRACIONES CON CORTICOIDES

Las infiltraciones de corticoides se utilizan con frecuencia para el tratamiento del dolor en pacientes con artrosis localizada sobre todo en fases iniciales, también son útiles para el tratamiento de tendinopatias inflamatorias.
Estas infiltraciones articulares son recomendables para pacientes que presentan intolerancia, ineficacia, efectos adversos o contraindicación a tratamientos orales y medidas no farmacológicas. También pueden ser usadas como tratamiento coadyuvante junto a tratamientos farmacológicos y
tratamientos conservadores como ejercicio físico y terapias fisioterapicas.

Contraindicaciones de los corticoides

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Las contraindicaciones de las infiltraciones con corticoides incluyen infecciones cutáneas o de partes blandas activas, sospecha de artritis séptica u osteomielitis, enfermedad febril o bacteriemia sistémica, coagulopatía no controlada, tratamiento anticoagulante, diabetes mellitus no controlada y heridas cutáneas en la zona de punción. El tratamiento anticoagulante no es, en general, una contraindicación absoluta para los corticoides intrarticulares. Las contraindicaciones relativas es la existencia de fracturas intrarticulares.

Efectos secundarios de los corticoides

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Las infiltraciones articulares tiene efectos adversos locales y sistémicos. Los principales efectos adversos locales son la atrofia grasa (ocurre 1-4 meses tras la inyección y se relaciona con una colocación inadecuada, corticoides menos solubles e infiltración superficial) la hipopigmentación cutánea en el lugar de la infiltración, el dolor posinfiltración (parece relacionado con la naturaleza cristalina del corticoide que desencadena una artritis inducida por cristales, generalmente autolimitada, en las primeras 24-36 horas) y la infección (con una asepsia adecuada es poco frecuente 0,01-0,03 % . En raras ocasiones se ha comunicado necrosis avascular, sobre todo en cadera, o hemartros. Los efectos secundarios sistémicos incluyen hiperglucemia (durante unos 2-3 días), riesgo de inmunosupresión,, eritema facial y otros efectos secundarios menos frecuentes son supresión de la lactancia y alteraciones menstruales transitorias, que se cree que es debido a una disminución del estradiol Otros efectos adversos atípicos son disnea, sudoración, dolor torácico, dolor abdominal, presión arterial elevada y alteraciones del estado de ánimo y la energía La triamcinolona puede ser una alternativa para los diabéticos, ya que parece minimizar el riesgo de picos hiperglucémicos postinfiltración.