INFILTRACIONES CON PLASMA RICO EN PLAQUETAS
El Plasma Rico en Plaquetas es un suero concentrado a base de Factores de Crecimiento que se encuentran en el interior de las plaquetas.
Este plasma es útil para tratar lesiones de tendones, ligamentos y cartílago cuando lo inyectamos en el sitio de la lesión. Estos factores de crecimiento son proteínas con capacidad de estimular la diferenciación y multiplicación celular y promover la reparación de un tejido dañado.
Las infiltraciones de PRP son Terapias Biológicas por buscar la creación de nuevo tejido por mecanismos naturales. Dentro de las plaquetas existen de manera natural hasta 10 tipos de factores de crecimiento que circulan por la sangre. Cuando se produce una lesión , las plaquetas migran a la zona dañada para dirigir en los primeros minutos el control del sangrado y para comenzar en las primeras horas los mecanismos de reparación. La infiltración de PRP puede ser útil para reactivar la curación, acortar tiempos y
disminuir el dolor en una lesión muscular.
El proceso de obtención de PRP se realiza mediante la obtención de 20-40 cc de sangre periférica del paciente, en la que se encuentran las plaquetas.
Las plaquetas obtenidas son sólo una pequeña parte de la composición de la sangre, que se compone de una parte líquida, llamada plasma, en el que viven los distintos tipos celulares. Las plaquetas son células relativamente simples, mucho mas pequeñas que las otras células de la sangre, no tienen
núcleo, y están compuestas de distintos gránulos dónde almacenan sustancias que se liberan en los tejidos dañados. Para poder obtener un plasma con una alta concentración de estos factores, y preparar gran cantidad de ellos en 4-5 cc de líquido, deberemos separar las plaquetas del resto de células y líquido que no nos van a ayudar a curar la lesión del tendón o ligamento que estamos tratando.
La infiltración con acido hialurónico no sustituye a las recomendaciones que realizamos para el tratamiento de la osteoartrosis, evitar el ejercicio de alto impacto, recomendar fortalecimiento muscular, ejercicio físico regular, disminución de peso y correcta alimentación parecen las claves para evitar el
avance de la osteoartrosis.